Este jueves, todavía bajo la resaca del viaje al Teatro Real, hemos celebrado el ya tradicional concierto de Navidad.
Un año más, hemos disfrutado de un repertorio que incluye de los clásicos hasta el pop. Desde música para piano y cuerdas hasta flauta y fliscorno. Por supuesto, no podían faltar las voces y el baile.
Músicas y estilos diferentes con el denominador común de la pasión por la música, y una disposición admirable a colaborar de los intérpretes para hacernos pasar a todos unos momentos maravillosos. Todo ello compaginando exámenes, nervios e incluso pruebas deportivas en una misma mañana.
Por todo ello, no cabe más que decir GRACIAS a Carlos, a Pablo y a Fernando que llegaron exhaustos al segundo pase de la prueba que habían realizado en Educación Física. A Yara y a Daniel que desde el año pasado actúan siempre que se les propone. A Alejandro que nos enseñó lo que es un fliscorno. A Elisa que nos deleitó con un maravilloso Chopin pero que comprobó que al público lo que más le llega es “la canción de Crepúsculo”. A Álvaro que nos acercó al gran violinista Sarasate. A Lucía Pescador por la dulzura de su “Arioso” de Bach. A Lucía Verde, a Sara Valencia, a Sara Díaz, y a Marina Fernández que desafiaron las bajas temperaturas ensayando su baile en el patio. A Sara Dorado por su “Nuvole Bianche” , a Olga por exprimir al máximo las posibilidades del teclado con otro increíble Chopin. A Enrique que aunque comience con Chopin siempre se “arranca” por Rajmáninov (con j). A Sara e Inés y su “All of me” que encantó al público asistente. A César que decidió cambiar el repertorio sobre la marcha. De Yann Tiersen a Beethoven…ahí es nada. Pero le perdonamos porque nos contó chistes entre los distintos pases. Y finalmente a Miguel y a Diego con los que disfrutamos de un pasodoble (jaleados por César y Enrique) y el “Waiting for love “ de Avicii. No quiero olvidar a Mirian Alonso que nos diseñó el cartel del concierto. A todos ellos MUCHAS GRACIAS.